2020 fue un gran año para Pain of Salvation. Además de facturar, con PANTHER, uno de los mejores discos que he tenido la oportunidad de reseñar, celebraron las dos décadas de The Perfect Element. Y lo hicieron con un lanzamiento pensado para llegar a los más sentimentales, algo parecido a lo que ya sucedió en 2016 con la reedición (esta vez en vivo) de Remedy Lane.

Sara J. Trigueros

Comienzo por las novedades. A la remezcla sobre la que luego me detendré se añadían algunos detalles, como un epílogo instrumental que aumenta algo el minutaje de un disco que ya de por sí superaba la hora en su primera edición. Los cinco temas en directo sirven como premio de consolación para los que ya empezamos a acusar la falta de conciertos. Hay que sumar «Her voices», «Absolute Kromata» y una curiosa grabación de «Ashes» (de la que ya había también versión en directo y ahora escuchamos como corte instrumental).

Lo primero que observamos del cuerpo del disco es que se mantiene la oscuridad original, pero se han hecho algunos esfuerzos en que pierda agresividad. Por lo demás, no observo diferencias significativas: se mantiene muy presente la atmósfera sinfónica, los planos siguen estando en su sitio y pienso que, si acaso, tienen más valor los extras que la remezcla en sí. No obstante, un tanto a favor que hace que merezca la pena que hayan sacado adelante este proyecto es que los bajos están, tal vez, algo más marcados. Y eso sí puede ser que fuera uno de los pocos puntos débiles que tenía este The Perfect Element, part I.

Vuelta al pasado

Si PANTHER parecía en sus primeras escuchas un trabajo arriesgado y que prácticamente solo miraba hacia delante, volver a prestar atención al tercer disco de los suecos cambia un poco esta impresión inicial. Lo cierto es que aunque es una gozada regresar a ese sonido metalero que recuerda a Dream Theater con un twist más pesimista, temas como el accesible «Ashes», «Morning on Earth» o «Dedication» ya apuntaban maneras y es fácil ver ecos de ellos en el último álbum de Pain of Salvation. No es el objeto de esta reseña, pero no viene mal tener una perspectiva más abierta a la hora de trazar puentes entre los diferentes elementos de una carrera musical tan reverenciable como lo es la de Daniel Gildenlöw.

Con unos tempo mucho más tranquilos que el metal progresivo más convencional (salvo, quizá, en «Ideoglossia»), este álbum tenía algunas joyas como «In the Flesh», en la que se entremezclan juegos rítmicos y líneas vocales que rozan lo sublime. Al solo pinkfloydiano de «Falling» que casi cerraba el disco y ahora queda en antepenúltimo lugar también habría que prestarle atención de nuevo. Parece que, al final, esa es la principal labor de volver a sacar otra vez el mismo disco con algunos (pocos) arreglos y otras (esta vez algo más numerosas) sorpresas: echar la vista atrás y disfrutar de nuevo.

Sara J. Trigueros

Temas:

Used
In the Flesh
Ashes
Morning on Earth
Idioglossia
Her Voices
Dedication
King of Loss
Reconciliation
Song for the Innocent
Falling
The Perfect Element
Epilogue
Used (live 2018)
Ashes (live 2017)
Falling (live 2018)
The Perfect Element (live 2018)
Her Voices (and only that)
Absolute Kromata
Ashes (instrumental)