Pasaba por Madrid la gira 30 aniversario de los míticos Onslaught, grupo de culto en la escena metálica. No estuvieron solos, sino que les acompañaron el gran Silver Fist, los prometedores Rancor y los enormes Inordem.
Texto y Fotos: Alfonso Dávila

 

Una nueva noche de thrash metal llegaba a Madrid, bajo el nombre de Thrash Metal Invasion, con un cartel de auténtico lujo. A lo mejor no era la mejor noche para hacerlo, ese mismo día tocaban en la Arena los franceses Gojira, pero a pesar de todo consiguieron reunir a un buen puñado de fans que no quisieron perderse este cartelazo que nos traían la gente de Kivents.

Los primeros en tocar fueron Inordem, que actualmente se encuentran presentando su último disco “La miseria de Dios”. Comenzaron con "Intacto II", "Inomable" y "Por un gramo de locura", lo tres temas de su último de su nuevo plástico, del que dieron buena cuenta durante toda la noche, basando todo el setlist en él. En "Condenados" la gente, que hasta el momento había estado incomprensiblemente fría, comenzó a reaccionar ante la potente descarga que estaba realizando el grupo. Continuaron con "Ya nada importa" un canción muy rápida que sonó atronadora en la Rock Kitchen.

Siguieron con "Inevitable" un tema que engancha desde la primera escucha, y "Me rebelo" en donde Joan dio todo lo que llevaba dentro mientras cantaba el estribillo. No nos darían un minuto de tregua en todo el concierto como pudimos ver con la versión que hicieron del "Cowboys from Hell" de los míticos Pantera, que todo el mundo se sabía, pero que nadie cantó, y es que el público estuvo muy frío durante toda la noche. Para cerrar el concierto eligieron "Libranos del mal", una canción muy bruta que pertenece a la segunda parte del disco, y "La miseria de Dios" con la que pusieron punto y final a una gran actuación del grupo. Es la segunda vez que les veo en esta gira y puedo decir que cada día están sonando mejor y mucho más duros.

Sobre las 20:30 salieron Rancor, una de las bandas que están saliendo de Madrid en los últimos años con un sonido muy ochentero, pero en su caso tirando más hacia el thrash más crudo. Dieron el pistoletazo de salida a su concierto con "Raining Boombs" y "Soul Chambers", de su primer y hasta ahora único disco, aunque anunciaron durante su actaución que ya estaban liados con el segundo e incluso nos presentaron algunos de los nuevos temas. Lo que más me gustó del grupo fue la disposición y las ganas que le echan sobre las tablas, moviéndose constantemente y jaleando al público para que les acompañasen, pero de nuevo el público ni se inmutó. "There´s no Love" la dedicaron a todos aquellos que se sienten enamorados, y fue seguida por la homónima "Rancor".

Siguieron con "Drag you to Hell" en la que siguieron dándolo todo mientras se escuchaban gritos de Rancor, Rancor. Ya estaban terminando su concierto, pero aún nos tenía guardados tres temas más, "Addicted to Hate", "Zombie War" y "Wounded Wolf", con la que cerraron su actuación. Muy buenos y entregados sobre las tablas estuvieron estos madrileños que se están haciendo un nombre poco a poco en la escena thrashmetalera del país.

Silver Fist fue el tercer grupo de la noche, y el último nacional en salir. El grupo liderado por uno de los míticos de nuestro rollo, Silver, se presentaba en Madrid con una formación renovada por la incorporación de Carlos "Legobass", como lo presentó el cantante, al bajo y el guitarrista Dani Corregidor, que sustituye a Pedro Vela. A pesar de que su actuación fue la que más me gustó de todo el concierto, se vio gravemente afectada por un malisimo sonido y unas luces nefastas que nos impidieron disfrutar al grupo tal y como se merecían. Abrieron con dos apisonadoras como son "Mártir" y "El predicador", con el grupo sonando un poco deslavazado y con Silver cantando muy bien, y es que es innegable que a lo largo de los años ha mejorado muchísimo su voz. Siguieron con "Cielo o infierno" y "El miedo", con ese inicio al teclado que tanto recuerda a Savatage.

A "Morir otra vez" le siguió "Ten más valor", del segundo disco del grupo. A continuación llegaba la parte que podríamos decir "india", porque tocaron del seguido "Piel roja" y la canción de Anthrax "Indians", muy bien ejecutadas ambas, y que hicieron de ese momento el mejor de su actuación. La comunicación entre Silver y el público estaba siendo muy buena, sin parar de soltar chascarrillos y de hacer bromas. "Lágrimas de sangre", uno de los temazos del grupo, sonó un poco embarullada por culpa del mal sonido que estaban teniendo y que lamentablemente no se subsanó en ningún momento de la noche. Cerraron el concierto con "Tormento" y "En llamas", con el público brindándoles una gran ovación por el buen concierto que habían hecho.

Al fin llegaba la actuación de los cabezas de cartel, los británicos Onslaught, que venían dentro de su gira 30 aniversario. A pesar de que es uno de los grupos clásicos y míticos de la escena, para muchos es un grupo de culto, no consiguieron meter a mucho público, es más incluso la gente se fue marchando durante su actuación para poder coger el transporte público para volver a casa. Dicho esto me sorprendió que toda esa gente que defiende el auténtico heavy metal a capa y espada, no se molestase en ir a ver a estas leyendas. En fin ellos se lo perdieron porque Onslaught hizo un concierto muy bueno.

Abrieron con "Killing Peace" y "Born for War", y desde el primer momento repartieron cera a diestro y siniestro. Continuaron con uno de los temas clásicos del grupo, "Let there be Death", con Sy pletórico a la voz para alegría de todos. De nuevo el punto negativo al concierto lo pusieron los técnicos de la sala, tanto de sonido como de luces, uno saturando demasiado el sonido del grupo, y el otro llenando el escenario con una nube de humo mientras dejaba a oscuras el concierto. Para matar a ambos la verdad. "Angels of Death" y "Destroyer of Worlds" no nos daban tregua mientras alternaban temas de sus últimos discos con los clásicos de los 80.

El humo seguía llenando el escenario, por lo que en "R.I.P." y lo pasó bastante mal para cantar, quedándose casi sin voz en algunos tramos de la canción. Recordaron el "The Force" con "Metal Forces" y "Fight with the Beast" en un concierto que estaba siendo inmejorable por parte de la banda. En "Shellshock" uno de sus guitarras casi se deja los dientes al subirse en uno de los monitores, que no estaba muy bien apoyado en el suelo. Ya se estaba terminando el concierto, pero aún nos tenían guardados algunos temas más. Con el público entregado, por fin, sonaron "Demoniac", "Burn" y la brutal "Sounds of Violence", de su último disco del 2011. Para cerrar escogieron "Onslaught (Power from Hell)" y "Thermonuclear Devastation" con la que pusieron punto y final a un concierto de los ingleses y a una buena noche de Thrash Metal.

Texto y Fotos: Alfonso Dávila