Señores y señoras, nada más ni nada menos que el señor David Coverdale y el
señor Doug Aldrich iban a presentar su nuevo disco 12 horas después.
«El gentleman del rock», «el último gran rockero», «el rubio de bote ese»…
David Coverdale ha tenido muchos motes, desde su comienzo con Deep Purple a
sus 19 añitos hasta el año 2006, con 55 recién cumplidos. Sin embargo, esta
leyenda de la música se mantiene tan joven y activo como el primer día (el sigue
asegurando que la razón de ello es que mantiene activa su vida sexual… no
se si será cierto, pero lo que se puede afirmar es que no le va mal), y esta
tarde lo ha demostrado.
Si a las 5 de la madrugada ya teníamos a los primeros acérrimos del conjunto
viperino, os podéis imaginar que media hora antes del comienzo del show, la
cola ‘serpenteaba’ a lo largo de la calle Preciados sin poder avistarse al último
seguidor. Según previsto, la mitad de estos desafortunados se quedaron sin poder
ver el acústico del dúo Coverdale-Aldrich, pero el intento mereció la pena.
Fue salir al escenario, y el público apretado de la FNAC empezó a chillar cual
adolescentes en un concierto de David Bisbal. Comenzaron fuertes con una versión
muy correcta del «Give Me All Your Love», cantada y aplaudida por todos. David,
animando el ambiente, empezó a responder preguntas del público. El inoportuno
del redactor de esta revista le preguntó «David, Is this love?», y, el británico,
siguiendo la broma, respondió «No lo sé, ¡todavía no lo hemos hecho!», y entre
risas y aplausos comenzó a cantar a capella la canción es cuestión.
Continuaron con uno de sus temas antiguos hace mucho tiempo olvidados, «Ain’t
Gonna Cry No More», para satisfacción de los fans del Whitesnake bluesero. Continuaron
respondiendo preguntas, y, debido a muchas indirectas del público, Coverdale
nos volvió a deleitar con un a capella del tema púrpura «Soldier of Fortune»,
acompañado de un silencio sepulcral por parte del público, permitiendo contemplar
del buen estado vocal del inglés.
Llegó el momento de presentar dos de sus temas nuevos: «All I Want is You»,
de gran parecido tanto emocional como musical al Here I Go Again, y «Dog», canción
en la que se desmelenó el dúo y demostraron su gran calidad artística. Destacamos
a un Doug Aldrich sensacional, que nos deslumbró con su guitarra, haciéndonos
olvidar de Steve Vai, Adrian Vandenberg y todos sus predecesores.
Para sorpresa de todos, continuaron con un tema del Slip of the Tongue, el
mítico «Judgement Day», que supieron llevar a la perfección como versión acústica.
Y, como no, finalizaron con LA canción, «Here I Go Again», en la que el público
calló a David en más de una ocasión, volviéndose los protagonistas del evento.
Lo que era de esperar de un conjunto de astros como son estos dos genios, un
show envidiable, una interactividad con el público constante, y un ambiente
sensacional. Cabe destacar el constante agradecimiento de la banda a un público
muy entregado con ellos, de entre los cuales vimos a mucha gente venida de distintos
sitios (no, no solo de Móstoles y Parla, algún japonés y un británico también
estaban presentes). Muchos grupos deberían aprender de este dúo de caballeros,
y comprenderán lo que es un compromiso completo con el público, que no borraron
su sonrisa ni siquiera después de dos días enteros de entrevistas con plastas
como nosotros y de un show agotador. Muchas gracias Mastertrax (promotora encargada
de traer a Whitesnake a España), muchas gracias por todo Doug, y «God Bless
You» David Coverdale. ¡Hasta la proxima!
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Texto y fotos: David J.Amelang
