Amorphis es uno de esos grupos que ha sabido madurar con elegancia, como sus compatriotas Sentenced. Lejos de los primeros discos (los amantes del death/doom de la vieja escuela siempre recordaremos con respeto Tales from the thousand lakes) siguieron una evolución hacia un sonido donde prima la melodía y con ciertas partes progresivas, hasta aquí bien, es un tipo de evolución que toman la mayoría de los grupos. De lo que Amorphis puede presumir frente al resto es de su singularidad. Y esta cualidad (tan atribuida erróneamente a tantos grupos) sin duda para Amorphis es así.

¿Qué quiero decir? Tú estás en un bar y escuchas 10 segundos de una canción suya y sabes que son ellos. Porque son diferentes y especiales entre todos los grupos que intenten practicar el mismo estilo.

Para empezar, la línea vocal. Es una pieza clave en esta nueva etapa. Tras unirse Tomi Joutsen a Amorphis en el 2005 ha aportado una esencia al grupo inconfundible. Lo mostró así con su primera aportación con Eclipse y aunque ha habido una división sobre si se prefiere a Joutsen o a su antiguo cantante, Pasi Koskinen, no se puede negar que la novedad ha tenido una muy buena acogida por parte de los fans.

Las atmósferas que se crean con el piano y las guitarras son simplemente geniales. Algo que siempre he apreciado mucho en Amorphis es el sonido arabesco que producen las melodías de guitarra y que es otro de los puntos fuertes del grupo.

Por no hacer únicamente alabanzas, se echan de menos esas partes agresivas y guturales que fácilmente encontrábamos con más frecuencia en el pasado. En la primera parte del disco se nota en temas como Silver bride la recurrencia a estribillos pegadizos y excesivamente melódicos, tirando un poco más por el lado comercial. Precisamente por eso, considero tan valioso el tema Majestic Beast, cuya composición, riffs y líneas vocales evocan tanto a ese sonido añejo, que los “fans viejos” tanto apreciamos.

Por otra parte esta carencia de centrarse en la caña aporta un punto muy positivo y es el lirismo que contiene Skyforger. Si observamos su temática, está basada en el poema épico finés Kalevala, que para entendernos, es una epopeya equiparable al Cantar del mío Cid español o el Beowulf de Inglaterra. La flauta y ciertas partes de guitarra contribuyen a darle ese toque épico que la temática requiere.

Highest star me parece otro de los temazos del disco porque consigue amalgamar el ying y el yang del grupo, en otros términos, su pasado y presente, sus partes épicas encabezadas por la flauta y sus partes guturales, todo ello de una forma tan armoniosa que todo encaja perfectamente. Lo mismo podría decir con Course of Fate, y es que parece ser que Amorphis ha querido dejar lo mejor del disco para el final.

Para concluir le doy mi sobresaliente a Amorphis, porque pasen los años que pasen la musa no solo no les abandona, sino que les ilumina con inspiración año tras año. ¡Larga vida a Amorphis!

Esther Villardón

Temas:
1.Sampo
2.Silver Bride
3.From the Heaven of My Heart
4.Sky is Mine
5.Majestic Beast
6.My Sun
7.Highest Star
8.Skyforger
9.Course of Fate
10.From Earth I Rose