Los alemanes Blind Guardian son de aquellos grupos que nunca decepcionan, independientemente del álbum que vengan a presentar. Con más de veinte años de carrera a sus espaldas, sus directos gozan de una estupenda salud, y más cuando vienen acompañados de uno de los grupos más curiosos de la escena, los israelitas Orphaned Land.
Texto y Fotos: Alba Colobran

Los de Israel ganan cada vez más seguidores, y es que su sonido es cuanto menos, original: folk metal oriental con toques de progresivo. Lamentablemente, el sábado no hicieron su mejor actuación, y es que al principio de su actuación sonaban ciertamente mal. Aun así, y conforme avanzaban con temas como "Kiss of Babylon" o "Birth of the Three" (ambos pertenecientes a su mejor álbum hasta la fecha, Mabool), lograron ir sonando mejor, sobretodo la voz, que durante las primeras canciones sonaba casi totalmente ahogada.

Orphaned Land estuvieron dedicados al público y lograron que muchos se implicaran en el concierto, aunque se notaba que la mayoría no los había escuchado en su vida. Sus mensajes de paz y su imagen poco habitual, con el cantante Kobi Farhi vestido con una larga túnica negra y descalzo, son sin duda llamativos. Aunque no al gusto de todos. Terminaron su show con la muy especial "Ornaments of Gold".

Blind Guardian, con un Hansi en muy buena forma física y ya del todo relegada su etapa como bajista en el escenario, venían dispuestos a ofrecer un concierto de más de dos horas con hasta tres bises, el último demandado a gritos por el público desde el minuto uno del concierto. Estamos hablando de "Majesty", claro.

No fue el mejor concierto de Blind Guardian que he visto, básicamente por la selección de temas que traían, pero aun así fue todo un show. Como siempre.Los alemanes decidieron reivindicar sus últimos discos, algo cuestionable, con las nuevas canciones como "The Ninth Wave" o temas de sus anteriores dos discos, "Tanelorn (Into the Void" y "Fly". Todas las nuevas canciones de los bardos alemanes funcionan mejor en directo, aun así el público quería los clásicos y así lo demostró.

La preciosa "Nightfall", con el estribillo coreado por toda la sala, fue recibida con ovaciones. En mi opinión las sorpresas de la noche fueron, en primer lugar, canciones tan antiguas como "Banish from Sanctuary" y "The Last Candle", que nunca había escuchado en directo, y en el turno del set acústico, la gran inesperada: "The Lord of the Rings". El público enloqueció y fue un momento mágico, también para la banda, que no dejaba de sonreír a los fans y mirarse entre ellos, claramente apreciando la dedicación del público.

Blind Guardian anunció que el concierto estaba siendo grabado para un posterior disco en directo, que siempre se agradece. Tras el clásico "Welcome to Dying", llegó otra de las joyas del grupo, pocas veces escuchada en directo. Y no es otra que la larga y épica "And Then There Was Silence", de ese disco que marcó un antes y un después en el sonido de Blind Guardian, A Night At The Opera. Con unos quince minutos de duración, "And Then There Was Silence" dejó que todos los miembros de la banda se lucieran, especialmente el duo de guitarras, André Olbrich y Marcus Siepen. La canción fue coreada de principio a fin, ante la sonrisa cómplice de Hansi, que cada día es mejor frontman. Aunque para algunos quizá habla demasiado.

Llegó el turno del primer bis, para el cual André y Marcus salieron con sendas camisetas del Barça. Y aquí llega para mi lo más cuestionable del concierto, y es el incluir canciones nuevas en la recta final del concierto. Y es que tras el subidón que supuso "Into The Storm", la reciente "Twilight of the Gods" dejó al público frío, por mucho que luego se viniera arriba con el clásico y coreable "Valhalla". Sabemos que es una tradición que Hansi alargue el estribillo de esta canción hasta el infinito, pero personalmente, acaba cansando un poco. Para el segundo bis incluyeron otro tema relativamente reciente: "Wheel of Time", esta vez del anterior disco At The Edge of Time, que de nuevo rompió un poco el ritmo.Nada que no se pueda arreglar con obligada "The Bard’s Song – In The Forest", cantada casi en totalidad por el público. Y por supuesto el himno "Mirror, Mirror", que nunca falla.

No contentos con dos bises, el público pedía más. La habían pedido desde el inicio, como siempre: "Majesty", del primer disco de Blind Guardian. La banda se hizo un poco la remolona, entrando en el juego, pero finalmente complacieron la demanda y se arrancaron con la canción que cerro otro gran concierto de los germanos. Puede que no fuera el mejor, pero son siempre dignos de ver y nunca dejan un mal recuerdo. ¡Hasta la próxima, bardos!


Texto y Fotos: Alba Colobran.

Setlist:

-The Ninth Wave
-Banish from Sanctuary
-Nightfall
-Fly
-Tanelorn (Into The Void)
-Prophecies
-The Last Candle
-Miracle Machine (acústica)
-The Lord of The Rings
-Welcome to Dying
-And Then There Was Silence
Bis 1:
-Into The Storm
-Twilight of the Gods
-Valhalla
Bis 2:
-Wheel of Time
-The Bard’s Song – In the Forest
-Mirror Mirror
Bis 3:
-Majesty