Parece mentira que una de las capitales europeas más importantes tenga que esperar tanto tiempo para disfrutar de la descarga de una gran banda. Y es que eran ya 6 años los que hacía que los noruegos Dimmu Borgir – antaño black metaleros de pro, hoy abanderados de un extraño estilo que tiene como influencias aquel género aunque aderezado con un sinfín de arreglos orquestales, ambientaciones y demás matices que no hacen sino restar autenticidad a su música – no se dejaban caer por la capital de España. Mucho tiempo y muchas eran las ganas de disfrutar de, eso sí, un buen directo como el que tradicionalmente han venido haciendo. La de Madrid era la segunda de sus fechas españolas, esa que tendría como escenario privilegiado una sala La Riviera que, atendiendo al precedente del sold out barcelonés, se presumía llena hasta la bandera, más aún contando con que los encargados de abrir la noche serían los suecos Amon Amarth, muy queridos por aquí, y los debutantes Engel, que atesoran también una gran calidad. Nada más lejos de la realidad, pues las cosas comenzaron a torcerse bien entrada la mañana del mismo miércoles…

A mediodía saltaba la terrible noticia de la suspensión de las actuaciones de las dos bandas que tenían como finalidad abrir el show. Amon Amarth y Engel se caían del cartel, al parecer, por un pinchazo en la rueda del autocar que les trasportaría hasta Madrid. Las cosas así comenzaban a descontrolarse y la promotora del evento, Rock’N’Rock,  no podía hacer otra cosa que buscar a toda prisa y contrarreloj a dos bandas para sustituir a los suecos. Finalmente lo lograron, y los madrileños Elderdawn y Dawn of Tears tendrían el honor de abrir la lata para Dimmu Borgir en una de las salas de mayor solera de Madrid, aceptando tal responsabilidad con tan solo unas horas de antelación, algo que a todas luces es digno de elogio. A todo esto hay que apuntar que dada la celeridad de los hechos, la gran mayoría de asistentes desconocían la noticia en el momento de llegar a la sala, por lo que imaginen el cabreo monumental del personal cuando supieron la noticia en las mismas puertas. No en vano, Amon Amarth es una banda muy querida por sus seguidores aquí en Madrid, que ya lo demostrara llenando la sala Copérnico hace tan solo unos meses. Tras toda una mañana de rumores y noticias a medio emitirse, al final el entuerto se solucionaba manteniendo los horarios de apertura de puertas y actuaciones, pero como a continuación veremos, la cosa ya tendría difícil arreglo.

Continuando con el cúmulo de despropósitos que rodeó a la jornada metalera del miércoles, nos encontramos con un monumental atasco de más de dos horas para acceder a la capital, cosa que se tradujo, como suele ser habitual en estos casos, en la imposibilidad por parte de este medio de disfrutar de la descarga de los geniales Elderdawn, primera de las formaciones en descargar esa noche. Una pena, porque servidor se considera buen degustador de su música. Ellos, al igual que Dawn of Tears, son dignos de todo respeto, pues no cualquier grupo es capaz de aceptar y organizarse para dar un concierto digno con tan solo 6 horas de antelación en una de las salas más importantes de Madrid como teloneros nada más y nada menos que de Dimmu Borgir. De hecho quizá ellos tuvieran más mérito después de todo, dado que el día anterior anduvieron por la sala Ritmo & Compás peleando en el tradicional concurso de bandas noveles que organiza anualmente la sala. Como más tarde me contaría Paula Pineda, chelista del grupo, el sonido no fue todo lo bueno que uno podría desear (cosa que pude constatar personalmente después con Dawn of Tears), y es que los chicos apenas si tuvieron tiempo para probar instrumentos, con lo que eso supone.

Veinte minutos escasos de actuación de los que disfrutarían unos Elderdawn que darían paso minutos después a los segundos de la noche, Dawn of Tears. Para quien aún no los conozca, Dawn of Tears son una de las formaciones que más y mejor se está moviendo en los últimos meses en la escena underground extrema de Madrid. Para más señas, practican una mezcla de sonidos cercana al death aunque con arreglos melódicos. Con muchísimos conciertos a sus espaldas y una encomiable labor de promoción, Dawn of Tears afrontaban el que probablemente haya sido el mayor reto de su carrera musical hasta la fecha, el de tocar justo antes que la leyenda noruega Dimmu Borgir. Ellos, al igual que Elderdawn, apenas si dispusieron de 15 minutos escasos para probar, cosa que como es lógico se notó sobre todo al principio, y de poco más minutos para descargar su directo. Sin embargo, durante el poco tiempo del que dispusieron y ante la poca afluencia de público que la sala aún registraba, demostraron el gran directo que atesoran así como las ganas tremendas que tienen por tocar y agradar. Mal sonido, eso sí, sobre todo al principio donde todo quedaba reducido a una distorsionada bola sónica que prácticamente dañaba los oídos, aunque por suerte para todos al final se arregló bastante. Buen sabor de boca el que no obstante dejaron los madrileños a los que veremos seguramente muy pronto de nuevo.

Tiempo ya para hablar de lo que dio de si el concierto de los que, a fin de cuentas, eran los cabezas de cartel de la gira. Dimmu Borgir volvían a Madrid después de seis largos años de ausencia, mucho tiempo desde la última vez que vinieran en la gira de aquel controvertido para muchos “Puritanical Euphoric Misanthropy” junto con Noumena y Destruction. Entonces dejaron un buen sabor de boca, pero a partir de ahí los que hemos querido disfrutar de su satánico directo hemos tenido que trasladarnos a tierras extranjeras. Por fin hace varios meses se confirmaba el paso de la banda de los Sagrath, Silenoz, Vortex y compañía en un total de 3 fechas por España que no hacían sino presagiar grandes afluencias de público venido de todas partes del país. No en vano Dimmu Borgir han sabido evolucionar y ganar con cada disco más y más adeptos, siendo una de las bandas claves del género.

Con algo de retraso sobre la hora prevista se apagaban de repente las luces para sonar la introducción que precede a todos sus conciertos, tras la cual, y sobre un escenario bien ambientado con velas, pantallas y presidido por una batería tamaño XXL (Tony Laureano no se conforma con cualquier cosa…) comenzaba a sonar el “Progenies of the Great Apocalypse”, de su “Death Cult Armageddon”, penúltimo disco de la formación. Todos vestidos como suelen hacerlo, la verdad es que al trabajo de ambientación no se le pueden poner muchas pegas, hay quien podría decir que toda la parafernalia era un poco sobria, pero eso ya es cuestión de gustos. El sonido al principio no fue todo lo bueno que podríamos esperar, de hecho las guitarras se dejaban oír intermitentemente con el paso de los temas, momentos en los que se escuchaba mejor y ratos en los que peor, pero en lineas generales no podemos quejarnos mucho en ese sentido, pues la sala la Riviera nunca tuvo una mala acústica.

Pero no quiero seguir hablando sobre lo que la descarga de los noruegos dio de sí sin mencionar el que a mi juicio fue el aspecto más negativo de todos cuantos pudieran ser achacados al día: la falta de público. Servidor no se explica como una banda como Dimmu Borgir, habiendo llenado hace tan solo tres días en Barcelona y con tanto tiempo sin venir como llevaban  no fueran capaces de meter a más gente en la Riviera, que para los despistados recordaré que el concierto en un principio se programó para la Joy Eslava, pasando después a la Riviera. Me pregunto si no hubieramos cabido los que éramos en la Joy Eslava. A todo esto hay que decir que según la promotora del concierto en la taquilla, y por motivo de la cancelación de Amon Amarth y Engel, no se devolvió ni una sola entrada, con lo que la cosa se vuelve aún más inexpicable. Quizá por ser miércoles no festivo, el concierto de Héroes del Silencio o la concentración de conciertos del mes de octubre, el caso es que el ambiente era pobre y eso se notaba mucho…Una auténtica pena.

Despropósitos aparte, decir en líneas generales que el de Dimmu Borgir en Madrid a buen seguro no fue su mejor concierto de la gira. Al margen de las circunstancias, como decíamos poco propicias, los noruegos cuajaron un concierto algo soso por momentos y cargado de temas de sus últimos trabajos, algo que no emocionó mucho a los presentes. Mucha gente jóven, previsible, gozaban probablemente por primera vez de los temas de “In Sorte Diaboli”, último LP de la banda, y así escuchaban extractos del mismo como “The Serpentine Offering”, primer corte del disco, “The Chosen Legacy”, “The Sinister Awakening” y “The Sacrilegious Scorn”, todas ellas con moderada aceptación exceptuando la primera…Estas, unidas al “Progenies of the Great Apocalypse” y el “Vresdesbyrd”, los dos temas que abrieron el concierto pertenecientes a “Death Cult Armageddon”, hicieron centrar la cosa bastante en la última etapa de la banda que abarcaría los dos últimos trabajos aunque ya viniera a fraguarse a partir del “Puritanical Euphoric Misanthropy” del 2001. Este aspecto no gustó especialmente al personal, y las cosas no comenzaron a encenderse realmente casi hasta la mitad o más del concierto, coincidiendo con el “Grotesquery Conceiled (Within Measureless Magic)”, de su “Spiritual Black Dimensions” del 99’. Entonces el rumbo de la noche comenzó a cambiar…

A partir de ahí decidieron tributar a su manera a la parte más blacker de su discografía. “Fear of a Wonder”, introducción del “Puritanical…” dio paso a “Blessings Upon the Throne of Tyranny”, con la que la gente comenzó a saltar y a cantar con la banda. Ahí comenzó a verse de verdad ambiente de concierto de Dimmu Borgir, ese que, a gran escala eso sí, tuvimos ocasión de disfrutar los que anduvimos por la edición de este año del Wacken Open Air. Después de este y, desde mi modesto punto de vista, lo mejor de la noche, Shagrath nos presentaba “Spellbound (by the Devil)”, de su “Entrhone Darkness Triumphant”, y la locura se extendía por la Riviera. Muchos no esperábamos más que “Mourning Palace” de dicho disco, con lo que la sorpresa fue mayúscula. “Sorgens Kammer – Del II”, de su mítico “Stormblast”, pudo ser perfecta de haber sido interpretada como la compusieron originalmente, pero desgraciadamente eso es algo que no hacen desde hace mucho tiempo, tocándola como la grabaron en la reedición del disco, es decir, adaptada al rollo sinfónico que llevan ahora, bastante menos crudo y blasfemo…Buen tema que siempre agrada escuchar pero un tanto agridulce.

El final del concierto se acercaba y aún faltaban por sonar algunas de las vacas sagradas de la discografía de los noruegos. “The Insight and the Catharsis” era una de ellas y vino seguida de “The Sacrilegious Scorn”, de su último y del tema por el que casi se puede decir que había ido a verles, ese “Puritania” maldito que nos birlaron en Wacken y que impidió que mi orgasmo aquel día fuera completo. Esta vez si. Sin tiempo para más, sonaban las primeras notas de “Mourning Palace” tema inmortal y básico donde los haya perteneciente al que para muchos es el mejor disco de los noruegos, el gran “Enthrone Darkness Triumphant”. La gente disfrutó de lo lindo pese a que finalmente no sonaron temas con los que se hubiera liado una buena, hablamos de temas como “Kings of the Carnaval Creation” o Antikrist”, aunque eso quizá era pedir mucho…

De este modo y con el “Outro” de rigor llegábamos al final de una accidentada noche en la que prácticamente nada salió como estaba previsto. Dimmu Borgir, a medio gas por momentos y recurriendo quizá más de lo debido a sus más recientes creaciones no supo ganarse totalmente a un público cuyo número no estaba ni mucho menos acorde con lo que un concierto de los noruegos Dimmu Borgir supone. Había ganas de cualquier modo de ver por fín a los noruegos en una sala grande como cabezas de cartel y quizá ese simple hecho ya mereciera la pena. Hasta la próxima vez, que esperemos no sea dentro de otros seis años…

Texto y fotos: Raúl del Amo

Set List DIMMU BORGIR

Intro
Progenies Of The Great Apocalypse
Vresdesbyrd
The Serpentine Offering
The Chosen Legacy
The Sinister Awakening
Grotesquery Conceiled (Within Measureless Magic)
A Succubus In Rapture
Fear And Wonder
Blessings Upon The Throne Of Tyranny
Spellbound (By The Devil)
Sorgens Kammer – Del II
The Insight And The Catharsis
The Sacrilegious Scorn
Puritania
Mourning Palace
Outro

ENLACES RELACIONADOS:

Dimmu Borgir: In sorte diaboli // Nuclear Blast ( Mastertrax )
Dimmu borgir : Stormblast // Nuclear Blast ( Mastertrax )