Mastegot + Perrobala + Impuls. 24/11/2018. Sala Japan, Reus.

El último fin de semana de noviembre pasamos dos noches intensas con los dos supergrupos formados por miembros de bandas como Angelus Apatrida o Crim. Perrobala y Mastegot descargaron una buena dosis de Hardcore el viernes en la sala Rocksound de Barcelona y el sábado en la sala Japan de Reus, de la cual os cuento lo que vivimos.

Texto y fotos: Quim Torres

Si bien ya los vi en la primera fecha, el sábado tenía aun más ganas de verlos, en la Rocksound hicieron un muy buen concierto, pero el sonido fue algo mejorable, y yo sabía que la sala Japan iba a suplir esa carencia, como ha pasado en casi todos los conciertos a los que he ido allí, y así fue.

  

A las diez y media arrancaba Impuls, la joven banda de Tarragona que abrió la noche con su frenético y contundente Hardcore Punk. La verdad es que la calidad de esta banda es casi comparable a las mejores que tenemos actualmente en nuestro país en este estilo, y si no son más conocidos es por el poco tiempo que llevan. Tienen buenas canciones, presencia en el escenario y un sonido bien gordo que sale de sus Gibson SG. Siempre es difícil ser el primer grupo, pero gustaron y al final motivaron al público, sobre todo con la que es, sin duda, su mejor canción: “Contra l’Asfalt”.

Si el día anterior tocó primero Mastegot y luego Perrobala, en Reus cambiaron los puestos, dejando el final para los anfitriones. Así, con la máscara de pastor alemán encima del amplificador, los de Albacete arrancaron potentes su show, con la canción que más me gusta de ellos y la que abre su EP, “Nuestras Huellas”. Se nota su experiencia en las diferentes bandas del underground albaceteño de las que provienen los componentes: Retraso, Left in Ruins, Niño Padre, Whale Nado y los grandes Angelus Apatrida.

  

Continuaron con los temas que completan su único trabajo, entre medio de los cuales dejaban espacio para algo de cachondeo y buen rollo. Perrobala hacen un Hardcore potente y directo, casi sin florituras, solo con tupatupa, distorsión y rabia, que invita a moverse y volverse loco, como todo buen grupo de este estilo. Sonaron incluso mejor que en estudio, con mucha más pegada, además, la incorporación de un nuevo componente a las voces principales les permite jugar con algo más en los matices vocales y las dinámicas, un cantante que, no parecía para nada, llevar poco tiempo, pues la conexión entre todos los músicos fue inmejorable.

Hacia la última parte del concierto nos deleitaron con una canción nueva, recién salida del horno, y con una versión de los magníficos Suicidal Tendencies, “Freedumb”, con la que animaron un poco más el ambiente antes de entrar en la recta final, con sus dos últimas canciones, “Una Última Jugada” y “Tan Solo Pídemelo”, acabando su corto pero intenso directo de unos 40 minutos, dejándonos, lógicamente, con ganas de más. Sin embargo, al acabar, aún quedaba una sorpresa, pero ésta fue para Guillermo Izquierdo, que cumplió 35 años el día anterior, así pues, el público y los amigos que estaban entre este, le cantaron la obligada canción mientras le traían un pastel desde el fondo de la sala.

  

Era el turno de los locales Mastegot, que se estrenaron como tal el día anterior en la Rocksound, aunque son muchos los años que llevan subiéndose juntos a los escenarios, ya sea en sus inicios como Truckstop Maniacs o en las otras formaciones de las que provienen los componentes, Crim, The Gundown o Anomalize, creando así una conexión también se palpa en el escenario.

Con un sonido impecable arrancaron presentándose con la canción que les da nombre, consiguiendo tener al público animado desde el inicio, que cantaba el estribillo de ésta. Continuaron con “Corbs”, donde se hace aun más notable esa particular mezcla de Hardcore, algo de Metal y, sobre todo, Rock & Roll; y, si con esta descripción estáis pensando en Turbonegro, eso fue precisamente lo que tocaron entonces, la potente “Selfdestructo Bust”.

  

La siguiente fue una de mis canciones preferidas, “L’Anyell de Déu”, que al parecer también fue una de las favoritas del público, con su estribillo pegadizo y los leaks de Quim a la guitarra solista, que tanta personalidad le dan al grupo. El setlist siguió el orden de su EP al que intercalaron algunas buenas versiones, así, después de “Paraules Buides, Promeses d’Or”, vino la mítica “Midnight Mover” de Accept, que, con una vuelta de tuerca y totalmente llevada a su terreno, animaron sobre todo a la sección metalera del público.

Continuaron con otra de sus canciones, “Ningú com Tu”, y recuperaron una vieja canción de Truckstop Maniacs, “Instint de Supervivència”, con la cual contentaron a los que aun nos acordábamos de ellos. Nos acercamos al final con el tema que da nombre a su EP, “Desgràcia”, y un pequeño homenaje al gran Lemmy de Motörhead, con una cañera versión de “Iron Fist”, que cerró la noche por todo lo alto.

  

Esperemos que estas dos bandazas no se queden sólo con el título de “el otro grupo de…”, ya que rebosan calidad por sí solas y saben transmitirlo a su público, y que pronto los podamos volver a ver en directo, quizás con algún nuevo trabajo que presentar, o eso me gustaría.

Texto y fotos: Quim Torres