En el año 1995 en las desérticas tierras de Las Vegas nace un grupo llamado Titanic dispuesto a seguir la maldición que le da nombre. Capitaneada la nave en un principio por los hermanos Bill y Bruce Mechen llevarían a puerto la que sería su primera obra en 1996 “Maiden Voyage” que pasaría a la historia del Rock con más pena que gloria, hasta tal punto que sus miembros decidieron al poco tiempo seguir girando por tierras yanquis bajo el nombre de Subdux.

Pocos años después y tras innumerables fugas dentro de la banda, Bill retomaría los mandos con la intención de reflotar el hundido navío y en el año 2002 saldría al mercado “Screaming in silence”, por desgracia para muchos con resultados similares al primer intento.

Pero la gente constante no se deja amilanar y Bill Menchen lo vuelve a intentar hacia mediados de 2007 recomponiendo la banda con David White a la batería y David St. Andrew a las voces y encargándose él en persona de todo lo demás, bajo, guitarras, teclados, producción y mezcla en lo que será su tercera obra en el mercado “Full steam ahead”.

Se trata de un disco de Heavy Metal a la antigua usanza, potente en su concepción y a pesar de considerarse el Señor Menchen un “guitar héroe”, sin grandes viguerías musicales. Destaca sobre el resto la rasgada voz de St.James a medio camino entre la de Rolf Kasparek de los Running Wild y la de David Reece de los germanos Accept en su “Eat the heat”.

Arrancamos la sesión con “Shovel the coil” que, al menos a mí me recuerda horrores al “D-Train” de los Accept, poderosos riffs y sobre todo gran acierto de ponerla como apertura del disco por su contundencia. Seguimos con “Dead men´s bones”, en la misma tónica de potencia y con un estribillo pegadizo y resultón, muy germánico todo…

Podría seguir desgranando así el resto del disco, porque en resumen todo va por el mismo camino, con algunas concesiones a otros estilos muy puntuales como es el caso de “Wisdom” que nos recuerda a la vieja escuela americana de los motley Crue y compañía o el tema que cierra el disco, “Come home” con ciertos momentos cercanos a sonidos mucho más modernos.

En definitiva, no se trata de un mal disco en sí, sino de una mala concepción de una línea a seguir y a veces es mejor dejar a las víctimas de un naufragio…. Descansar en paz.

Una sola cosa más, para aquellos a los que les guste recopilar datos curiosos, en los dos últimos cortes del CD nos encontramos con una colaboración de lujo, se trata del batería de los Stryper, Robert Sweet.

Edu Naranjo

Temas:

1. Shovel the coal
2. Dead mens bones
3. Deep down
4. Captain of the ship
5. Holy ground
6. Sons of thunder
7. Upon the cross
8. The wind
9. Wisdom
10. Nightmare *
11. Come home*