El pasado cinco de octubre tuvo lugar en la Sala Arena Rock de Zaragoza, el último de los tres conciertos acústicos de una de las bandas nacionales que más cancha está teniendo dentro del Hard Rock. Uzzhuaïa nos regalaron casi dos horas de intimismo y profesionalidad, en un show cargado de emoción y buen hacer.
Texto y Fotos: Luis Ignacio Orós

Los Valencianos se encuentran en el momento más álgido de su carrera, desde sus inicios hasta ahora con “Santos y Diablos” han creado un sonido propio y personal que marca elegancia y clase a partes iguales. Una banda que lo da todo por y para sus seguidores los cuales fueron bastantes aquella noche.Con puntualidad absoluta, los cinco miembros saltaron al escenario , para dar comienzo con “La Flor y La Guerra” perteneciente al fantástico “Destino Perdición” donde ya pudimos atisbar lo que se nos venía encima. Y es que a pesar de tratarse de un “falso acústico” (con bajo eléctrico) , la banda mostró una energía arrolladora , empezando por Pau y siguiendo hasta José Luis García.

Continuaron el set a través de “13 Veces Por Minuto” sonando más potente que de costumbre y enlazando a la perfección con algún que otro tema nuevo como “Una Historia Que Contar” la cual provocó un éxtasis total ante el respetable, siendo una de las más coreadas de la noche.

También nos ofrecieron a los más fanáticos de la banda, algún que otro detalle como es el caso de “Miedo” que apareció incluido en la edición vinilo de “Destino Perdición”. Tras esta pequeña atmósfera de penumbra , llegaba el momento de cambiar el ritmo con la rápida “Ante La Tempestad” y caldeando más el ambiente si cabe gracias a la explosiva “Baja California”, que sonó bestial, casi que me atrevería a decir mejor que en eléctrico.

Se nota que en Uzzhuaïa hay grandes profesionales al frente, músicos como la copa de un pino que saben interactuar totalmente con un público receptivo al cien por cien. Este hecho quedó reflejado con el cambio de ritmo de “En Ciernes” otro corte perteneciente a “Santos y Diablos” y que causó gran expectación, atreviéndome a recalcar que podría ser una de las canciones fijas de futuras giras.

El concierto estaba tomando un cariz espectacular, retrocediendo al pasado con el álbum “Diablo Blvd” y desempolvando viejas glorias vigentes en la actualidad tales como “Desde Septiembre” o la pegadiza “Viaje Sin Fin” que causó un despliegue total de adrenalina. A continuación era el momento de introducirnos en el infierno, con la coreada “Santos y Diablos” que volvió a ponernos los pelos de punta gracias al calor y la cercanía que mostraba la banda en todo momento.

Por supuesto también hubo tiempo para las baladas de alto estanding , deleitándonos con “La Otra Mitad” donde Pau hizo la labor de teclista, aportando un ambiente increíble , lleno de feelin’ y pasión.

Poco a poco el concierto iba llegando a su fin, pero el público quería más y más por lo que era el momento de dar rienda suelta a “El Resplandor” con guitarra acústica en mano y animando constantemente al respetable. Y de esta manera Uzzhuia se retiró del escenario, pero por poco tiempo, ya que en breves segundos volvió a subir para marcarse el ya consagrado “Nuestra Revolución” y finalizando con “Magnífico Fracasado” y “Destino Perdición” .

Sin duda, un concierto único e irrepetible donde tanto público como banda mostraron una interacción total. Uzzhuia se encuentran en el momento cumbre de su carrera y así lo demostraron con creces el pasado cinco de octubre en Zaragoza, una ciudad que fue la elegida entre las tres fechas, para grabar este acústico que se incluirá en su próxima publicación.

Texto y Fotos: Luis Ignacio Orós