YOB + Wiegedood – 29 de Octubre’18 – Sala Bóveda (Barcelona)

YOB están en un momento dulce. En 2018 acaban de editar el que probablemente sea el mejor álbum de su carrera, y los conciertos de su gira actual están resultando ser explosivos. Con ganas nos acercamos a Bóveda una fría noche de Octubre para ser testigos del ritual de Mike Scheidt y compañía.

Texto y Fotos: Edko Fuzz

Abrían la noche los Belgas Wiegedood, el trio miembro de la Church of Ra practicante de un black metal muy agresivo mezclado con toques de post rock. La verdad es que la propuesta musical de la banda no acababa de encajar demasiado con el estilo de YOB, pero es cierto que Wiegedood atrajeron a la sala a algunos acérrimos seguidores.

  

Dos guitarras y batería conforman el esqueleto instrumental de Wiegedood, logrando construir una muralla de sonido sinceramente apabullante. El problema para alguien no fan como el que suscribe, es que la propuesta se torna monótona al cabo de poco tiempo. Las texturas y diferencia de paisajes musicales no son el fuerte de esta banda y la agresión sónica que descargan estas bestias sobre el indefenso público, es un ataque a la yugular difícil de digerir.

No tardaron YOB en tomar las tablas de Bóveda. Scheidt está totalmente recuperado de la enfermedad que casi le cuesta la vida, y se le ve feliz simplemente montando su enorme pedalera antes del concierto. "Our Raw Heart" (2018) es un pepinazo tremeno y la banda lo sabe. Es por eso que abren el concierto los dos primeros temas del disco, "Ablaze" y "The Screen". Pocas veces he oido a una banda de música agresiva sonar tan perfecta en esa sala, amigos.

  

Las canciones de YOB son largas, sinuosas y asfixiantes como una excursión por la selva amazónica a la hora más calurosa del día. En directo esa sensación incluso aumenta con la demoledora base rítmica de Aaron Rieseberg y Travis Foster arrasando con todo. Solamente un tema más del último disco, el tema título, sonaría esta noche en Bóveda ante un numeroso público totalmente entregado.

Hubo, por supuesto, tiempo para revisitar canciones de discos anteriores como "Ball Molten of Lead" o "The Lie That is Sin", que sonaron absolutamente tremendas. Ver a Scheidt fusionarse con las cuerdas de su guitarra es una experiencia impactante, mientras esos riffs a medio camino entre el doom y el sludge parecen resbalar por las sudorosas paredes de la sala.

  

"Grasping Air" nos tuvo haciendo casi literalmente lo que su título indica, buscando una bocanada de aire para respirar entre la opresiva atmósfera de estos tres tarados, que pusieron punto y final a una jornada para el recuerdo con la maravillosa "Marrow" de su disco de 2014, "Clearing The Path to Ascend". Es el momento de YOB y que me aspen si no lo están sabiendo aprovechar. La gira europea de la banda está resultando ser muy exitosa y además tocan en todas partes. Y es algo de lo que nos tenemos que alegrar, pues bandas así de auténticas, talentosas y TRABAJADORAS merecen todo el éxito que les pueda llegar y más.

Texto y Fotos: Edko Fuzz