Estamos de enhorabuena con el nuevo disco de los americanos MEGADETH titulado “Endgame” y que supone el nuevo impulso musical de Mustaine y los suyos con un discazo que marcará un antes y después en su trayectoria musical.

MEGADETH ha sido capaz de generar un nuevo punto de inflexión con un disco que se erige, sin ningún lugar a dudas, como uno de sus mejores trabajos hasta la fecha y que supone la recuperación indiscutible del sonido propio de la época dorada de Megadeth con aquellos maravillos álbumes “Rust in Peace” (1990), “Countdown to extinction” (1992), el millonario “Youthanasia” (1994) y el no menos genial “Cryptic Writings” (1997). Discos, todos ellos, protagonizados por la mejor formación que nunca tuvo la banda (Dave Mustaine, Marty Friedman, Dave Ellefson y Nick Menza).

Cabe recordar que tras el lamentable “Risk” (1999) la banda empezó a perder fuelle con discos un tanto irregulares y muy espaciados en el tiempo como “The World needs a Hero” (2001) y “The system has failed” (2004). Fue en el año 2007 cuando Mustaine empezó a recuperar su empuje con aquel “United Abominations” (2007) con el que se empezaba a intuir que la agresividad y la calidad compositiva de MEGADETH volvía a estar presente pero aún así faltaba algo en esos intentos.

Ahora nos llega “Endgame” y las mejores expectativas no solamente se han visto confirmadas sino que se han superado. A ello ha contribuido una nueva formación que realmente encaja y que se presenta como un combo demoledor. Ellos son James Lomenzo (bajo), Shawn Drover (batería), ambos presentes en aquel “United Abominations” y el nuevo fichaje a las seis cuerdas, Chris Broderick, un auténtico guitar hero a la altura de su glorioso predecesor de hace años, Mr. Friedman.

El disco se presenta como una pieza sólida y compacta arrancando con una intro instrumental, “Dialectic Chaos”, para dar entrada a la agresiva y rápida “This day we fight”. Así, con los motores en marcha nos llega una colección de temas repletos de fuerza y calidad compositiva a la par que frescura y sangre muy caliente. Canciones que están destinadas a ser clásicos de la banda como “44 minutes”, que en cierto modo recuerda a aquel “A tout le monde” del Youthanasia con unas geniales armonías de guitarra.

Hallar similitudes es inevitable en temas como “Bite the hand”, muy en la línea de aquel “Skin O’ my Teeth” que abría el “Coutdown to extinction” (1992) o “Bodies”, con una estructura de riffs muy parecida al histórico tema “Symphony of Destruction”.

Y seguimos desgranando temas como el que da título al álbum que es uno de esos temas que dan cobertura a todo el abanico sonoro de MEGADETH. Uno de esos cortes que empiezan como un medio tiempo lento que va acelerándose e incorporando multitud de solos, dobles bombos y riffs creando una auténtica bomba sonora. Y no menos importante es la media balada “The harder part of letting go”, con una estructura progresiva y una melodía que seguro lo convertirá en una pieza de directo asegurada.

Pero no olvidemos que estamos ante uno de los titanes del thrash metal americano así que para recuperar la esencia de los primeros discos de MEGADETH nada mejor que escuchar a pleno volumen “Headcrusher” para comprobar que Mustaine y su banda están en plenísima forma.

Para cerrar el disco tenemos otro de los grandes temazos del disco “The right to go insane”. Una pieza de una gran complejidad, que empieza como un retorcido medio tiempo para acabar en otra de las descontroladas orgías de solos, riffs y descargas de batería que provocan que acabes exhausto.

Mustaine finalmente ha visto la luz, ha sabido entender que debía retomar su carrera a partir del “Cryptic Writings”, rodearse de músicos de elevada envergadura y parir un disco capaz de desafiar al más escéptico de los críticos. ¡ MEGADETH VUELVE A LA CRESTA DE LA OLA !

Temas:1. Dialectic Chaos, 2. This day we fight, 3. 44 minutes, 4. 1,320’, 5. Bite the hand, 6. Bodies, 7. Endgame, 8. The hardest part of letting go…sealed with a kiss, 9. Head crusher, 10. How the story ends, 11. The right to go insane