Una nueva entrega de Death metal al estilo sueco con ramalazos metalcore (no muchos), pero hecho por unos jóvenes americanos (Philadelfia), de la rama más virtuosa. This or the apocalypse es una banda con fuerza, con un sonido que recuerda a la hornada de grupos suecos post In flames, solo que sin el ramalazo melódico de estos últimos.

Como ejemplo cabría citar la última etapa de la banda sueca Arch Enemy, con guitarras muy rápidas y un ritmo trepidante. Por fortuna, el disco es corto (unos 40 minutos) porque un estilo tan acelerado podría llegar a cansar, dados los excesos de virtuosismo. Como mayor pega, la de siempre, que es un estilo que ha sido imitado hasta la saciedad, y por desgracia es bastante limitado. Sin embargo, hemos de juzgar a esta banda en su contexto, y dentro de su estilo es una buena banda. Además, su juventud juega en su favor, y no todos los «críos» pueden tener dos discos a sus espaldas (monuments es su segundo trabajo.

De este disco destacaría especialmente la batería, que hace un gran trabajo tema tras tema, con una contundencia apropiada y pegada (quizás se echa de menos un bombo más grave para que la batería haga temblar el corazón) y los solos de guitarra, que dejarán indifentes a los que no gustan de los guitarristas técnicos y gustarán a los amantes de los excesos pirotécnicos (para mi fortuna estoy entre ambos mundos xD). Asimismo, hay melodías y estilos de voz que me han resultado como poco chirriantes (y estoy quedándome corto), demasiado parecidas al metalcore más «cutre», comparándolo con otros temas donde el registro agudo es menos incómodo (a lo childrem of bodom) y el grave es más duro.

Sería muy complicado destacar un tema, ya que como digo el ritmo del disco es tal que un tema no se distingue de otro. Y ese es el gran defecto de «Monuments»; no hay cambios de ritmo. Esto hace que hacia el final del disco estemos algo agotados por escuchar tantos temas que se parecen entre si, con el mismo tipo de solos, ritmos similares, una velocidad exorbitante y riffs sencillos pero ejecutados a la velocidad de la luz.

Cuando termina el disco nos quedamos con la sensación de que esta joven banda está en desarrollo, pero que aún le falta un punto para alcanzar su verdadero nivel, y ese punto no está en la ejecución, sino en la composición. Es como escuchar el primer disco de Metallica, con su sabor añejo y su exceso de juventud; demasiado rápido, demasiado precipitado y como si no mimasen cada tema. Se echa de menos algún respiro, un medio tiempo, temas de construcción diferente pero con un sello propio.

Aún así, es un disco perfecto para poner en marcha el organismo o para irse de copas a un garito heavy. Y lo mejor de todo; auna el estilo virtuoso de los grupos suecos con el metalcore más yanky, con lo que se podría decir que reinventa un género algo caduco, a pesar de lo cual no termina de cuajar porque las influencias Deathcore se nota que limitan la creatividad del grupo..

No estamos ante el mejor disco del género ni ante una banda asombrosa, pero si ante una promesa de futuro que, tras dos discos, ha demostrado un buen hacer técnico asombroso, pero una composición que se queda a medias. Son buenos en lo que hacen, y podrían permanecer así y seguir siendo una buena banda, pero se les puede exigir mucho más.

Belial Báez

Temas:
1-No Horizons
2-Monuments
3-Two Wars
4-We Are Debt
5-Geist
6-Architeuthis
7-The Polymath
8-Memento Mori
9-Mauna Kea
10-Elegiac